Insomnio otra vez

Que consejero mas cruel es este insomnio, que proyecta enfrente mío cada uno de los momentos, esos en los que tal vez habiendo hablado, o callado las consecuencias serian diferentes, que raro es entender las realidades paralelas del porque, del quizás del nunca, y sin embargo  me devuelve una a unas las letras, la pequeña rendija de esperanza hecha luz , esa que no se extingue , esa que pulula desde el fondo en franca sonrisa y desdibuja del pasado incertidumbres, miedos y dolores, la que cura de apoco las heridas, y presenta la felicidad como una posibilidad ineludible, así de cruel es el insomnio es como ese estoico faro que se yergue pese a la tormenta, al tempestuoso mar, al gélido viento, pese a la oscuridad reinante y a los Cantos que Alfonsina y Edgar compartes; he lo ahí, como siempre, como nunca, cabal ecuánime y hogareño como una tarde de domingo, cálido en las tinieblas, simple en el desvarió, orientando la brújula , sur que sopla alegre y aves que emigran por amor; Así de mágico es perder el sueño, soltar las amarras que aprisionan el alma, entender el rumbo que nos fue fijado, releer la hoja de ruta que tan claramente nos trazamos , viajar escasos de equipaje, entendiendo el maravilloso tesoro que Machado predijo; renacer de las cenizas del dolor al colorido universo que el arte nos ofrece, dejar la crisálida segura y conocida para extender la psicodelia lirica de las alas que en los sueños nos propusimos, dejar de lado prejuicios entregarnos al amor sin condiciones, recibir del mundo lo que nos de para devolver sin pensar mucho nuestro mejor presente, entender de una vez por todas que el estoicismo no vence al hedonismo , ni nos hace mejores personas, que las horas relativas , efímeras y celosas , no conocen la pausa, el rebobinado , ni los puntos suspensivos que muchos aun esperan.