Miles era de esas personas que la mayoria considera exentricas, vivio toda su vida de una aldo a otro, sus padres trabajaban de contratistas de una multinacional que construia caminos y el habia generado una habilidad inata para llevarse bien con todo el mundo pero nunca sentar raices en un lugar, la musica fue siempre parte importante de su vida, su madre estaba obsecionada con que el aprendiera a tocar algun instrumento, la guitarra parecia lo mas facil de movilizar aparte quien no quiere ser guitarrista de una banda de Rock and Roll, eso pensaba en su adoleciencia, pero de apoco , como sind arse del todo cuenta el Blues y el Jazz se apoderaron de todas sus notas, recorrio muchas ciudades, llego a tocas en New Orleans en Paris y New York, pero habia algo en esa ciudad tan pueblerina, tan fasil de vivir en ella, con gente tan agradable , donde habia hecho los unicos verdaderos amisgos en sus ultimos años de secundaria, que luego de vagabundear por el mundo volvio a ella. SOlia mirar al Rio que lo habia cautivado y pensar que el mar era hermoso, pero nada se comparaba con ver correr un Rio, no le fue muy dificil conseguir trabajo, y menos con su currieculum, la mayoria pensaba que lo del nombre era solo de fantacia, pero la pregunta ams insistente era por que llevaba los dos antebrazos tatuados con pentagramas sin notas, el solia sonreirles abiertamente, sus dientes perfectso se alineaban en una calida sonrisa que no dejaba ver muy amenudo, subia una de sus negras y tubidas cejas y con esos profundo y negros ojos moviendo la cabeza con un gesto de negacion , simplemente respondia- Estoy esperando las notas perfectas para ponerlas ahi.
Sentimentalmente nunca podia encontrar alguien que realmnete lograra estimularlo, salio con miles de mujeres en los diferentes paises en los que vivia por lo general con artistas,e scultoras, pintoras, o profesoras de yoga, llego a salir conla hija de un embajador que solo pretendia que su padre se la dejara en paz y lo uso de escusa.
Pero esa noche en la terraza, esos ojos marrones undidos en el infinito y oscuro horizonte, esos dedos largos y blancos que bailaban inconcientes al ritmo de la musica y esas lagriams que de vez en cuando caia por sus mejilla, la cabellera larga y castaña, tan pero tan diferente su estamba a lo que fue, esa primera noche que la vio, ese resplandor , esa felicidad que irradiaba, esa falta de mesora para saborear la vida, esa forma de verlo a el sentado al piano y sonreir como colegiala, no fue dificil entender por que se sentaba callada siempre en el mismo lugar siempre con los ojos perdidos , siempre triste y despojada de lo qeu fue, tal vez fue eso, tal vez fue su belleza discreta , o sus manos que parecian compartir su amor por la musica o simplemente la posibilidad de probarse a el mismo que podia llegar a ella destrozada y todo como se la veia, lo que hizo que esa noche le hablara por primera vez y desde alli todo fue diferente
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