Regálame tus manos que errantes divagan en acordes
coloridos y suaves, así sabré que no estoy sola,
que esta simple necedad que mantiene mis letras repiqueteando en el eco prodigioso del teclado cuando todos duermen y la luna llena me susurra poesías; es mas que solo un delirio.
que esta simple necedad que mantiene mis letras repiqueteando en el eco prodigioso del teclado cuando todos duermen y la luna llena me susurra poesías; es mas que solo un delirio.
No me dejes sola; ya lo hemos hablado, tu entre dientes,
bajito y melódico; yo encontrando la gran elocuencia de las palabras que muchas
veces agobian; juntos, distantes , tal vez desconocidos pero compañeros de batalla; hermanos de armas poco belicosas; pero aun así
peligrosas que las artes nos regalaron .
Esta noche no pareces tan distante como otras, pero aun así
prefiero tu silencio; prefiero mis personajes y no a las personas, es posible que no
sea tan interesante como mis letras, y terminen defraudados.
Ya lo vez, nadie entiendo por que escribo de esta forma; cuando tu voz suena en mis auriculares; y mi
soledad se acompaña de tu ritmo; esta amistad tácita descubre su rumbo; mis manos
persiguiendo letras; las tuyas recordándome, que aun existiendo
poetas en este siglo XXI sórdido, turbulento y virtualmente estéril.
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