La noche demanda tu presencia
El loco vaivén de mis manos sobre el teclado
Las razones dementes
Las verdades a medias
Tu y yo una cama
Y mientras duermes yo velo
Lo que sueñas
El insomnio es un amante desgraciado
Tus brazos suelen ahuyentar su indecencia
La música de fondo, tu susurrando en mi oreja
Las sábanas que sobran
Cuando de tus manos prófugas
En notas ,florezca
Duermes tan bien a mi lado
Escribo tanto con sólo añorarlo
Escuchaste mis palabras robadas del pasado
Me prestaste tu hombro parte de mi presente
Y divagaste en la idea de un felices por siempre.
La mañana se acerca
Tu partida es un hecho
Mis lágrimas se vuelven palabras
Tus besos acordes del viento
La magia se termina, hemos pausado el momento
Tu , yo , la madrugada
El amor que nos une
Un río que corre de por medio
Lascivos reencuentros , áridas soledades
Tu palabra yo sonido
Tu mi amor , yo la musa que elegiste sin miedo.
El arte... es mi razón, mi brújula, el solitario y estoico Faro que ilumina mi camino, la canción que suena en la Radio desde los suaves acordes de Drexler y las lágrimas que corren por mi mejilla al tratar una vez más de agradecerle; a esta Quimera fantástica, a mi vivir, a mi amar, a mi decir, a mi libertad pura y pacifica ondeante en el viento, un simple tributo a aquello gracias a lo que vivo y de lo que nunca pensé vivir.
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