lunes, 5 de octubre de 2015

Quiero ensuciarme las manos de pintura y ser libre


Hace un tiempo escribí “quiero ensuciarme las manos de pintura y ser libre”, hoy la sola idea se hizo deseo incontenible, la sola sensación de las tizas oleosas bajo mis dedos azarosos, coloridos estimulantes y amados, persiguiendo conjeturas , proponiendo emociones, pero sobre todo ayudándome a dejarme ir sobre el papel , sin que el sentido mismo de la obra sea una objetivo, dejando que mis manos huyan y con ellas mis pensamientos con las notas que Chopin instalo en mi cabeza para esos momentos, así el tarareo infantil y reconfortante me lleva de viaje por otro mundos, donde los colores priorizan a la forma y la suave textura de la pintura acariciando la hoja es el bálsamo sagrado para aquellos que logran despojar de pensamientos ese rito.
Hoy tengo la loca necesidad de acariciar y cual profano ladro robarle al blanco impoluto de un lienzo, la eterna gloria que ese acto acarrea. Él , yo , la pintura; abstracción nada  real; despojada de inhibiciones, presa del frenesí lírico de las notas que  estimulan a los dedos  en este tacto delirio sagrado  de los poetas, liberarme  del dolor, para que todo floresca

No hay comentarios:

Publicar un comentario