martes, 25 de septiembre de 2012

Sus dedos

Hagan silencio, cierren los  ojos
escuchen conmigo a la distancia
el tintinear de las gotas de lluvia al caer
el viento que sopla y las olas que rompen en la costa

Hagan silencio, escuchen el ritmo de su corazón
pre sistolico y sobre excitado
cabalgando salvaje a la búsqueda
de los ojos lejanos que producen
su galope tórrido y romántico.

Hagan silencio, escuchen las palabras que se callan
entre dos labios cercanos
antes que el beso kamikaze
muera en una enredo de lenguas.

Hagan silencio, y aun con los ojos cerrados
escuchen el sonido agitado de la respiración
de su feliz amante
sientan la eléctrica sensación
de su susurro al oído.

Así cuando los kilomentros entorpezcan el encuentro
y las razones puedan mas que el deseo
otro día al escuchar la lluvia
recordaran cada uno de sus dedos
desabotonando la blusa.

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