miércoles, 24 de febrero de 2021

una carta

una carta

 Este es el momento en el que el estimado lector; si su objetivo no es comprométase a leer más que 140 caracteres; debería invariablemente detener la lectura y dedicar su valiosísimo tiempo a cosas más importantes para él, que incursionar en irracional procesión de palabras que se concatenaran como un sinfín de eventos desafortunados y muchas veces incoherentes, mientras destrozo el bastardeado idioma castellano, utilizando mal la gramática y los signos de puntuación.

Advertido ya el estimadísimo lector, la que suscribe solicita su total atención en los siguientes ítem, en que los pensamientos insistentes y torturadores, sustentan mi insomnio, mientras la vida trascurre como si la misma me hubiera catalogado como un extra en una película, en la que ni mi rostro ni mi historia se conocen, y simplemente mi rol en la misma de rellenar, escenas de la historia de otros.

La verdad que sabrá perdonarme el lector la melancolía, que sin ser un acto consiente se presente como palabras he historias cuando mis manos discurren, en su poco ortodoxa epifanía de segur caracteres sobre un teclado alfanumérico y acomodar (un tanto desordenadamente, permítame el oxímoron) el desorden de pensamientos que se apoderan de mi a cada hora, para trasformar de tanto en tanto mentiras que yo misma me conté para poder sobrevivir a la monotonía, en ficción poco digna de ser leída , pero aún así entretenida para el humilde escritor , que este acto en el que yo lleno la página de letras y usted las lee , me ha convertido por la providencia del destino.

 Siguiendo estas ideas, estas mentiras, en estos días, imaginaban las mismas, como un sobre blanco con letras grises emigro de mis manos, luego de mucho pensar para tratar de llegar a un improbable destinatario, hora que quería ser un regalo, hora que quería ser un agradecimiento, hora que quería ser una felicitación; terminó como la lógica me dicta en una papelera de reciclaje con miles de otros papeles, innecesarios para el destinatario; empero la irracionalidad es la base de mis historias, de las que me cuento para conciliar el sueño que no suele llegar aun en las largas madrugadas , así que sigamos los pasos de ese pedazo de papel escrito a mano que quiso convertirse en suspiro y terminó siendo lagrima.


Pobre pedazo de papel, en él se engarzaban palabras que fueron elegidas con detenimiento, con la neutralidad más formal para no asustar a los ojos de aquel, que si ese fuera su destino las leyera; ahí se encontraban adornando poco gráciles una hoja en blanco, garabateada por unas manos llenas de gratitud que solo necesitaban existir por el instante que el acto de devoción más hermoso y sublime, sintetizado en las líneas que conformaban esa carta durara; allí se encontraban esas manos sabiendo lo efímero de su existencia pero aun así amando con prescindencia del futuro, como si otras palabras tal vez mal traducidas acompañaran su travesía y la poesía mediocremente concretada en honor al lector supuesto, inmortalizaran al escritor fantasma y consiguieran que el interpelado por tan falto de gracia sobre blanco, simple con letras grises, despertara la curiosidad por su enigmática crudeza; la misma que cual su autora, no llamaría la atención y simplemente haría numero en la pila de objetos al ser desechas; sin embargo por que las parcas quisieron y su hilo no fue cortado , la misma llevada por la canciones hechas partituras que acompañan la poco adornada casi estéril carta, tal vez porque el mirlo negro se enjugo la lágrimas y vio, o porque voló en el viento; su travesía de días llegara a las manos santas del destinatario anhelado ,en cuya presencia ni “la carta misma” y menos aún la escritora eran dignos, pero aun así , como esas rebuscadas tramas pintadas de rosa y llenas de corazones; la misma terminara siendo abierta, y encontrándose sorpresivamente siendo leída, destinada cada línea hecha ilustración , cada poesía , cada objeto en ella adjuntado para un destino al cual no creía llegar, tratando infructuosamente de  mantener su incredulidad de lado, supo desaparecer hecha partes, hecha basura; pero una idea, una que como la esperanza que última se escapa de la caja de pandora , supo salir, y tímida, sabiéndose insuficiente , sabiendo su escaso valor, débil y mundana, como las cosas del día a día que damos por sentado , por alguna razón que ni ella misma , ni la escritora sabe aún como argumentar, tal vez más por hastió que por un sentimiento más puro , terminó convertida en leve suspiro; y las misma de tanto golpearse contra los muros de su prisión invisible allí en la lejana tierra de donde su destino fue sellado y para donde no piensa regresar, desechada sin ser viste aun cuando quiso ser suspiro en unos labios que pronuncian otro idioma, termino siendo lagrima, del desventurado corazón de la triste escritora que jamás fue leída.


Siendo esta la última sentencia que mis manos quieren dibujar en estas páginas, me despido pues del estimado lector, que aun  habiendo sido advertido osó proseguir la lectura , hasta este deslucido final.#4bttd #poem #poesia #poetry #시

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