Este encierro parece haber silenciado mis palabras, como si
el pájaro azul que habita habitualmente en mi cabeza estuviera dormido, y mi corazón
se hubiera tomado un descanso, como si mi parte más racional estuviera al
mando, así como pasa cada vez que estoy en una situación difícil, racionalizar,
pensar científicamente y actuar acorde a ello es como aprendí a lidiar con mis con
las cosas realmente difíciles de la vida. Lidie con mis perdidas de esta forma,
asegurándome de llenar mi cabeza de información con la cual responder todas mis
dudas. Lidie de esta forma cuando me abandonaron, viéndome al espejo cada día y
enumerando mis defectos entendiendo así más fácil aquella decisión dolorosa. Lidie
así con mis propias decisiones repitiéndome a diario por que seguí este camino,
recordando cada paso que di para llegar aquí. Hoy en medio de esta incertidumbre,
de la cual nadie es ajeno; vuelvo a lidiar de la misma forma, ya vendrá el
tiempo en que mis palabras saldrán fáciles, ya devendrá este parcial encierro
en miles de historias, ya llegara el tiempo de ser melodramática o lirica; pero
por ahora a las noches cuando no concilio el sueño, aun teniendo trabajo
pendiente; yo solo busco una imagen en la que refugiarme , esa hermosa curvatura
de la nariz al terminar en el labio
superior de un bello rostro y mientras dibujo, la poesía surge de otra forma y
por un momento corto pero inestimable puedo respirar y el paja azul trina de alegría,
me susurra breves poesías y siento que mi corazón y mi cabeza siguen batallando
recordándome cual es mi esencia, quien soy debajo de tanta intelectualidad.
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