miércoles, 24 de enero de 2018

Quimera

https://www.youtube.com/watch?v=VJUBMbUSxjg

Persigo esta mariposa de papel hace años, es una ilegible letra borrosa sobre un bloc de notas; miles y miles de palabras engarzadas en un procesador de texto; trashumante como solo ella sabe ser, pasea por el internet en un blog que casi nadie lee, me enseñó a seguir, a vivir un día a la vez, a "Florecer en tecnicolor" después de cada dolor, a purgar mis pecados, a sobrellevar mis miedos , me enseñó a ser yo misma (aunque todavía no sé qué es eso), me regalo la certitud de que un día respirar no sería consiente, dejo su prístina página en blanco para que yo explotara en una insana sucesión de frases rimadas, fue mi confidente, ardió con mis deseo, lloro conmigo en los peores momento y se regocijo en la idea de lo que podría ser, se convirtió en hermana mayor cuando la fotografía llego a mi vida, y aun cuando mis manos no se mueven sobre el teclado ella flota suave y dulce cual etérea pluma acompañando mis pensamientos, esos que en conversación tacita discutimos al mirar el paisaje, al sentir el mar y la arena bailar entre los dedos de los pies, silente y ecuánime como una puesta de sol otoñal, con el inconfundible aroma a tinta y humedad de un libro viejo añejado en algún anaquel, y el sabor a niñez y recuerdos que Prouts explico hace años, sintetizado en un trozo de pan.

Ella es mi razón, mi brújula, el solitario y estoico Faro que ilumina mi camino, la canción que suena en la Radio desde los suaves acordes de Drexler y las lágrimas que corren por mi mejilla al tratar una vez más de agradecerle; a esta Quimera fantástica, a mi vivir, a mi amar, a mi decir, a mi libertad pura y pacifica ondeante en el viento, un simple tributo a aquello gracias a lo que vivo y de lo que nunca pensé vivir.

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