La noche vuelve a sonara a jazz
al pretérito imperfecto que supimos confeccionar
a tu sonido retumbando
y mis palabras volando
a la ciudad que nos supo acunar
y todos aquello que preguntan por nuestras vidas
La luna nos ha guiñado un ojo
esta vez, tal vez no la tengamos de celestina
pero al igual que en nuestros sueños
sabremos como llegar el uno al otro
como rendirnos a la oniria melancólica
a las notas azules que nos reunieron en un principio
déjame seder por fin al placer
a tus manos que usándome de instrumento
llenan de melodías el infinito
a tu sonrisa sostenido nuestro destino
y mis lestras describiendo nuestro pasado
a la poesía que nos unió
y a esta imagen imperfecta que supimos guardar
El arte... es mi razón, mi brújula, el solitario y estoico Faro que ilumina mi camino, la canción que suena en la Radio desde los suaves acordes de Drexler y las lágrimas que corren por mi mejilla al tratar una vez más de agradecerle; a esta Quimera fantástica, a mi vivir, a mi amar, a mi decir, a mi libertad pura y pacifica ondeante en el viento, un simple tributo a aquello gracias a lo que vivo y de lo que nunca pensé vivir.
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