Anoche me sonreíste
Es adorable verte así
Despreocupado con aire de crio
Disfrutando de la brisa que acaricia tu cabello
Recordando las armonías que el pasado nos presto
Contándole al viento cual es mi nombre para que el me
susurre
La luz que emanaba de tu encanto
Hizo acogedora la estancia
Desaparecieron todos
Y tu eléctrica energía dicto las pautas
que mis manos siguen dogmáticas sobre el
teclado
La locura de un instante infinitamente nuestro, dos personas
y una sola mirada.
Corre el rio recordándonos lo que nadie canta
La sin razón del olvido, que el dolor propaga
La distancia de la carne, la luz de la luna hermanada con mi
sangre
Tú brioso y sosegado , mi niño perdido en un mundo de hombres
Yo tu faro encendido, la llama infatigable de mi poesíaSS
Que en el sendero te espera.
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