La primera vez que Fernando me exigió por llamar a las cosas
por su nombre que escribiera en prosa, yo simplemente deje salir ese recuerdo
doloroso, esa sensación de pena acunada en mi corazón desde el mismo momento
que vi como sellaban el cajón en la cruz del cementerio, y desde entonces la
casa era un despojo de lo que solía ser, como si el sol se hubiera puesto e ido
con ella y yo era tan pero tan chica y no lo podía entender, no pude hasta que
ese día convertida en Claro de Luna volvió a brillar, y las cosas tomaron el
color que yo les arrebate, y la casa aun que y ano la de antes, se pobló de
recuerdos, de sensaciones y últimamente no solo en palabras sino en imágenes.
Las rosas , su fe , su silente fuerza ese enorme corazón como me gustaría poder ser
un poco mas así , me cae las lagrimas tratando de recordar un momento, y
siempre vuelve el mismo a mi cabeza, es de tarde y el sol ilumina su habitación
, ambas ventanas están abiertas y se puede ver justo frente a la cama por una
de ellas el corredor que une con el portón de la entrada, vagamente recuerdo
que era algo así como el día del niño y yo había ido a jugar a que era vendedora
con una amiga de mama a la única juguetería del pueblo, como era habitual en mi
madre me había dicho que mi día del niño era otro día y que por eso yo no tenía
regalo, yo igual estaba feliz ese día, me dejaron jugar y a la vuelta cuando la
tarde empezaba el descenso la salude
desde el otro lado de la ventana y después corrí para llegar a su habitación bordeando
la casa, todavía puedo ver su rostro en mis recuerdo tan cálidos como el sol
que se despedía, tan omnipotente, tan llenos de amor, me pregunto lo que había hecho
y de repente de la nada saco un regalo, creo que eran unas frutas de plástico ,
no se bien , se que había un castillo o algo así que todas las nenas querían en
ese momento y yo también, pero no era “mi día del niño” y al recibir el regalo
que sea la felicidad pobló la estancia, jugué un rato encima de la cama hasta
el sol termino de ponerse y la hora del rosario llego.
Es imposible no llorar cuando recuerdo esos momentos ese
regalo, a veces a las personas les cuesta entender por qué les regalo cosas,
pero la verdad es que no se cómo , ni por qué ese regalo ese momento se atesora
en mis recuerdos más que ningún otro, será porque ya no está , será porque si
darse cuenta mi memoria guardo su mirada en mi , esa que se ilumina de felicidad
al ver la felicidad en otros, esa que entiende que realmente no es el objeto
sino el gesto lo que importa, el dar sin esperar nada a cambio, el inmenso
placer de ver la felicidad nacer en los ojos de un niño, después de mucho,
mucho tiempo entendí por que de todos mis recuerdos ese es el que florece como
sus rosales en el recuerdo , el que me llena de paz cuando me siento abrumada,
el que ilumina mi oscuridad y me da esperanzas.
Disfruten cada uno de los momentos que tengan con las
personas que aman, nunca se priven de decirles cuanto las quieren, y atesoren
cada según cada instante guardándolos como joyas, para que cuando ya no estén aun
brillen dentro de cada uno con la fuerza del amor que les ofrecieron.
Se te extraña……
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