De ese mágico juego de luces y sombras
Desde el tapizado raído de un vehículo varado
Entre imágenes retenidas de momentos amados
Y sensaciones interminables que se escapan de las manos
Justo a la derecha desde donde la brisa susurraba poesías
Y las manos del fotógrafo inmortalizaban momentos
Allí donde de poco hicimos el universos
Desplegó sus largas alas una gaviota perdida en el rió
Grato recuerdo de un desconocido regalando versos
Volvió a aflorar de mis manos, volvió a llover sobre estas
hojas
Volvió a sonreír con palabras
gesto gentil de quien agradece la prosa
Tranquila de entender que entre mis letras
aun lo cotidiano encuentra real asilo
y mis incomprensiones se hacen eco
de alguna mente habida de sentido.
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