El cielo comienza su transición cromática,
justo detrás de las luces de neón del Hotel Royalty,
un tinte rojizo se apodera de las nube,
de a poco va subiendo mezclandose con el azul
y transformando algunos sectores en lilaseos intenso;
la noche no termina de repente,
las lucesdel dia danzan acendentes
se encienden amarillentas
tenues
recordándome que las pasiones sumen cuando el sol sale.
Aun guardo un susprio,
el proceso es un lento vaiven
de astros celestiales y dioses griegos.
Las luces de neos rojas marcan el lugar,
donde en el oriente veré sus primeros rayos,
los aguardo...,
la temperatura sigue baja,
el roció humedece el ambiente,
es la simple introducción del día
el momento en que los amantes pierden su velo oscuro de misterio
y se convierten en dos cuerpos iluminados por la realidad.
Acienden los colores tomando su lugar en el cielo,
la paleta del universo deja el monocromo de la noche,
y en tecnicolor,
llega el sol,
cálido , feliz, iluminando,
lleno de vida
sonando a los acordes de George
si saben escuchar
El arte... es mi razón, mi brújula, el solitario y estoico Faro que ilumina mi camino, la canción que suena en la Radio desde los suaves acordes de Drexler y las lágrimas que corren por mi mejilla al tratar una vez más de agradecerle; a esta Quimera fantástica, a mi vivir, a mi amar, a mi decir, a mi libertad pura y pacifica ondeante en el viento, un simple tributo a aquello gracias a lo que vivo y de lo que nunca pensé vivir.
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